En un contexto en el que la industria naviera intensifica sus esfuerzos para reducir la huella de carbono, importantes compañías como Hapag-Lloyd AG y Louis Dreyfus Armateurs han solicitado a la Organización Marítima Internacional (OMI) que se abstenga de respaldar los biocombustibles derivados de cultivos. La petición surge en medio de debates sobre la sostenibilidad y la eficiencia de estos combustibles alternativos.
Durante el evento celebrado en Londres por el Grupo de Trabajo Intersesional sobre Gases de Efecto Invernadero (ISWG-GHG 18) de la OMI, se discutieron diversas estrategias para mitigar las emisiones del sector. No obstante, las navieras advierten que, sin la implementación de salvaguardias jurídicas vinculantes, podría producirse un cambio masivo de combustibles fósiles por biocombustibles potencialmente insostenibles.
De acuerdo con la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), la sustitución podría acarrear consecuencias negativas para el clima. Al considerar factores como la deforestación y el cambio en el uso del suelo, cultivos como la palma y la soja podrían impactar entre dos y tres veces peor al medio ambiente en comparación con los combustibles convencionales.
La controversia se intensifica ante el hecho de que la mayor parte del aceite de palma se cultiva en amplias áreas del Sudeste Asiático, especialmente en Indonesia y Malasia. Estas prácticas agrícolas han sido duramente criticadas por su papel en la destrucción de hábitats sensibles, la disminución de la biodiversidad y la amenaza a especies en peligro, argumentos que, si bien son cuestionados por productores y autoridades locales, no dejan de generar preocupación en el ámbito ambiental.
En un comunicado conjunto, las empresas navieras han hecho un llamado tanto a la OMI como a los Estados miembros, instándolos a desincentivar el uso de biocombustibles procedentes de cultivos en el sector. Según sus planteamientos, estos combustibles no deberían beneficiarse de los incentivos económicos destinados a promover tecnologías de emisiones cero o casi cero.
Por otra parte, en una declaración separada, decenas de organizaciones conservacionistas han manifestado su rechazo a una propuesta impulsada desde Brasil –un destacado productor de soja– que defendía los biocombustibles como solución a largo plazo para el transporte marítimo. Estas entidades han solicitado a los Estados miembros de la OMI que se opongan a la promoción de estos combustibles, alertando sobre los posibles daños ambientales asociados.
El debate se mantiene abierto mientras la industria marítima busca equilibrar la imperiosa necesidad de descarbonizarse con la urgencia de proteger nuestros ecosistemas. En Grupo López Mena seguiremos de cerca esta evolución, aportando análisis y actualizaciones a medida que se clarifiquen los próximos pasos en esta crucial transición hacia un transporte más sostenible.
Fuente:
https://www.mundomaritimo.cl/noticias/lineas-navieras-solicitan-a-la-omi-que-se-eviten-los-biocombustibles-derivados-de-cultivos-para-la-descarbonizacion-del-sector